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Desde ahora, como una partida verificada lejos,
en funerales estaciones de humo o solitarios malecones,
desde ahora lo veo precipitándose en su muerte,
y detrás de él siento cerrarse los días del tiempo.

Desde ahora, bruscamente, siento que parte,
precipitándose en las aguas, en ciertas aguas, en cierto
océano,
y luego, al golpe suyo, gotas se levantan, y un ruido,
un determinado, sordo ruido siento producirse,
un golpe de agua azotada por su peso,
y de alguna parte, de alguna parte siento que saltan y salpican estas aguas,
sobre mí salpican estas aguas, y viven como ácidos.

Su costumbre de sueños y desmedidas noches,
su alma desobediente, su preparada palidez,
duermen con él por último, y él duerme,
porque al mar de los muertos su pasión desplómase,
violentamente hundiéndose, fríamente asociándose.
Siempre tienes la rama preparada
para la rosa justa; andas alerta
siempre, el oído cálido en la puerta
de tu cuerpo, a la flecha inesperada.

Una onda no pasa de la nada,
que no se lleve de tu sombra abierta
la luz mejor. De noche, estás despierta
en tu estrella, a la vida desvelada.

Signo indeleble pones en las cosas.
Luego, tornada gloria de las cumbres,
revivirás en todo lo que sellas.

Tu rosa será norma de las rosas;
tu oír, de la armonía; de las lumbres
tu pensar; tu velar, de las estrellas.
Jose Tale Aug 2013
La ignorancia no es un problema
El problema es cuando la ignorancia
Proviene de una persona preparada
Para afrontar los retos de cada día .
Victor Marques May 2022
Nascemos por amor  por desejos,
Uns nascem sem pressa, sem beijos.
A natureza tudo parece querer determinar,
Nascemos na terra,no céu,no mar.

Dilema de descendência adequada,
Uma vida nova nunca preparada.
Nus e sem nada brotamos como a flor,
Por obra de Deus e do amor.

Abundância e esperança  de viver,
Nascemos para terra tornar a ser.
Racionais e com sentimentos,
Dilema dos termos momentos.

Nao somos plantas ,somos seres,
Com o livre arbítrio de tudo escolher.
Deus deu a alma para tudo perceber,
Dilema do nascer,viver e morrer.

Victor Marques
Viver,morrer,nascer,dilema
Del follaje erizado
caíste
completa,
de madera pulida,
de lúcida caoba,
lista
como un violín que acaba
de nacer en la altura,
y cae
ofreciendo sus dones encerrados,
su escondida dulzura,
terminada en secreto
entre pájaros y hojas,
escuela de la forma,
linaje de la leña y de la harina,
instrumento ovalado
que guarda en su estructura
delicia intacta y rosa comestible.
En lo alto abandonaste
el erizado erizo
que entreabrió sus espinas
en la luz del castaño,
por esa partidura
viste el mundo,
pájaros
llenos de sílabas,
rocío
con estrellas,
y abajo
cabezas de muchachos
y muchachas,
hierbas que tiemblan sin reposo,
humo que sube y sube.
Te decidiste,
castaña,
y saltaste a la tierra,
bruñida y preparada,
endurecida y suave
como un pequeño seno
de las islas de América.
Caíste
golpeando
el suelo
pero
nada pasó,
la hierba
siguió temblando, el viejo
castaño susurró como las bocas
de toda una arboleda,
cayó una hoja del otoño rojo,
firme siguieron trabajando
las horas en la tierra.
Porque eres
sólo
una semilla,
castaño, otoño, tierra,
agua, altura, silencio
prepararon el germen,
la harinosa espesura,
los párpados maternos
que abrirán, enterrados,
de nuevo hacia la altura
la magnitud sencilla
de un follaje,
la oscura trama húmeda
de unas nuevas raíces,
las antiguas y nuevas dimensiones
de otro castaño en la tierra.
Jesus A Jun 2019
Mi amor era algo que NADIE pudo dudar de mi. Te amé con dos brazos abrazado de ti. Yo tuve noches sin dormir nomas pensando en nuestro futuro, y tu? Me tienes que creer cuando te digo que te amo. Tu sientes los sentimientos con todo la pasión del mundo. A mi me encantaba eso de ti. Pero cuando te dije que ya no podíamos estar juntos hasta que en el futuro, que hiciste? Te enojaste y me dijiste que ya no te hable. Lo que nunca se me va a olvidar es cuando dijiste que ya estabas preparada para esto. Para de tratar de hacerme sentir como la persona mala de la situación. No te hallas el valor de decírmelo directamente. Yo te quiero y siempre lo voy a hacer, pero se puede decir lo mismo de ti? Te moviste tan rápido. Yo ni puedo escuchar mi música sin pensar en ti. Y tu? Estás disfrutando tu vida con todo el mundo y su mamá. Tal vez si era lo mejor para ti. Es todo lo que he pensado durante este tiempo. Si quieres decirme algo, Ya sabes donde voy estar. Yo hice todo por ti. Nunca vuelvas a decir que no te tuve paciencia o que nunca pelee por nosotros.
y tu?
Como o mundo tem mudado a cada dia, tanto e tão depressa, fica cada vez mais difícil aprofundar qualquer assunto. Sobrepõem-se as promessas e os candidatos, mas a essência na procura de um lugar melhor está a afastar-se cada dia mais.
Cada vez vamos sabendo mais sobre mais coisas, e cada vez mais estamos frágeis.
Outrora falar publicamente de um assunto era uma arte de estudiosos e quem sabe, gente preparada para o fazer. Hoje todos têm o seu público e conseguimos até  escolher a plateia.
Existe uma falsa sensação de audiência, porque ela é oculta e rapidamente se divide em outras opiniões.
Vejamos o que acontece diariamente na própria comunicação social. Como sabem ela divulga artigos com base em jornalismo, política, desporto e sobretudo em dinheiro. E por isso mesmo, podem não ser verdades absolutas.
Perigosamente orientam também o seu rebanho e o conduzem à ordenha.
Não creio que tudo isto deixe de ter um propósito tirânico, como acredito que estão no pleno controle da nossa vida, humana, social, religiosa e financeira.
Uma cruzada polivalente do capitalismo que como em outros tempos, agora de outras formas comandam o leme, protegendo a sua estirpe desprovida de qualquer fé ou solidariedade.
Têm certamente um propósito garantir a prosperidade dos quem comem há mesa tal e qual como na seia do senhor.
Autor: António Benigno
Código de autor: 2020121522541201
17th Dec 2018
estaría bueno sentirse
como la primera vez que te vi
eternamente preparada y nerviosa
ansiosa, ebria, bonita, casi invencible

estaría bueno sentirse
como la primera vez que te quise besar
insaciable
muy ebria

estaría bueno sentir
que no me falta el aire
que estoy segura
que quiero

estaría bueno estar
LKenzo Dec 2020
Las puertas de palacio
están abiertas
para todas esas bellas damas
con sus bonitos vestidos.
No te equivoques, puedo ser tan fuerte
como débil, lo demuestro
Me puedo romper con tanta facilidad
como con la que me construyo.
Soy un furgón y una jarra de vino.
Una navaja afilada, si es que te acercas.
Si quieres pelear, me da igual, lo haré
aunque tu sangre sea la misma que la mía
la que fue, alguna vez.
Las mujeres que están en palacio
son de diferente estatus al mío
se vivir, estoy preparada para morir
para la lucha.
Apago todos los cigarros en mis mejillas
y dejo que las lágrimas saladas curen las heridas
hoy llevo puestas mis medias de rejilla
y mentiría si dijese que a ti en especial
no te pienso una vez al día.
Hoy llevo puesta la armadura
Tumbada en el sucio suelo
saliendo humo de cada orificio
de mi roto cuerpo.
A todas las putas de palacio
les cosieron una tela en el ombligo
para que los hombres que se acostasen con ellas
olvidasen que ese “ser” alguna vez
había nacido.
Cuando termine el invierno
y la hierba levante el suelo,
cuando crezcan los crisantemos
y se abran todos los cerezos,
cuando eclosionen todas
las crisálidas y la nieve se funda bajo tu peso.
¿Compensará el arte por el ****?
¿amarme o amar?
¿Y si Dios es real? ¿Y si me equivoco?
una vez más.
Estoy atrapada dentro del palacio
¿Y si despierto y todo es real?
me volveré a equivocar
una vez más.
No te necesito para seguir viviendo
ni a ti ni a nadie, no me conoces lo suficiente
soy el huracán que arrasa
con las playas de Florida
Soy la rama del junco que, aunque firme,
se doblará pero nunca se quebrará.
Estoy atrapada dentro de la bestia;
Las calles nocturnas de aquella ciudad
y el mar
el faro
y la verja que hay que atravesar
el puerto
los labios
y las escaleras que llevan al agua.
La sensación de beber
viviendo en un panal lleno de miel.
Atrapada en el interior de la bestia
como en un romance cruel.
Que ganas de comerme el mundo.
Que ganas de vibrar más y más alto.

Siento una emoción y creo que por primera vez, practico el amor propio de verdad.

Me encanta ver el recorrido; desde mi punto más bajo, hasta mi punto más alto, que es hoy.

Me siento cada vez más segura, cada vez más preparada.
¿Para qué? No lo sé, pero que bien se siente.
Morrigans May 5
Tem dias que me pego pensando em ti,
em todas as vezes que senti tua falta.
Esqueci tua voz —
aquela que me arrancou
as mais sinceras gargalhadas que um dia já dei.

Esqueci tua risada —
a que ria a todo momento
das minhas palhaçadas.
Mas nunca, nunca me esqueço de você.

Quando você se foi,
levou uma parte de mim junto.
E a parte que ficou…
ficou sem rumo.

Não estava preparada para o adeus.
Nunca estive.
Você me ensinou tantas coisas,
mas não me ensinou a me despedir de você.

E em alguns dias —
aqueles em que a saudade bate à porta
mais forte do que nunca —
penso nos teus sonhos,
nas metas nunca cumpridas,
nos desejos nunca ditos...
e me encontro desolada.

Choro até não restarem lágrimas,
até a saudade diminuir,
até o peito parar de apertar.

Achei que teríamos tanto tempo…
E de fato, tivemos.
Tivemos tanto tempo
que me esqueci
que cada minuto era especial.

Só me lembrei disso
quando te perdi.
Quando nem os segundos
ao teu lado
eram mais possíveis.
I - A Entrada

Abrem-se as portadas, para que todas as partes de mim possam entrar.
Entro, a custo, na sala escura do meu palácio mental. As portas já se tornaram difíceis de empurrar - pelo pouco uso a que as tenho condenado.
Não me sinto preparada. Nem sei se algum dia hei-de estar. Contudo, uma vez que os pés já atravessaram para o lado de lá, roubei-me a opção de fazer o resto do corpo recuar.
     Lá vou eu, sentar-me na mesa redonda do Eu.
Sinto mil olhos pousados em mim. Todos curiosos e com intenção de me analisar. Todos prontos para me dissecar. Logo Eu, que prefiro ter objetos de estudo, em vez de ser o objeto estudado. Então, tenho de me contrariar. Desta vez, não posso fechar-me na concha à espera que alguém a venha rebentar. Preciso de estar exposta a este desconforto. Sou a paciente. A que tem de manter os olhos abertos enquanto lhe remexem o cérebro à procura do tumor que me está a matar.
Quase podia jurar que seria visível a todos, este peso que circula no ar - denso como o nevoeiro que se levanta no mar...- um peso tão denso que podia ser cortado ao meio.
                       Mas só a mim veio cortar.
Olho em volta, a mesa está cheia de mim, não sobra um único lugar. Todas me observam, como se achassem que sei exatamente o que preciso de falar. Mas, não sei.
Tenho a firme sensação que estou prestes a ter de me enfrentar. É como se todas esperassem que, finalmente, me confessasse. Mas, não sei o quê.
Ou talvez saiba.
Ou talvez ainda me sinta demasiado fraca para o proclamar.
Sento-me na única cadeira da sala que dá para girar.
Estarão as outras mais firmes - ou serei eu que já perdi o chão?
Destravo as rodas, dou um balanço nervoso, preciso de uma distração que me ajude a começar.

Atenção a todas!
Silêncio na sala. Está na altura de confessar.

II - O Funeral

Antes de mais, devo-vos um pedido de perdão.
Sei que tenho estado propositadamente adormecida, num coma auto-induzido, uma anestesia emocional para que consiga continuar a andar. Desprovida da essência dual e humana que tanto me caracteriza. Tenho estado focada em sobreviver, a correr para a frente sem olhar para trás, na esperança de que, se assim for, os meus pensamentos não consigam apanhar-me. Posso dizer que, até já tentei aprender a voar, mas ainda não consegui sentir a liberdade que me falaram.
Tenho tentado adormecer mais cedo - e acordo várias vezes a meio da noite, para não me permitir sequer sonhar. Sinto-me tentada a mandar o meu corpo ao mar, sem qualquer intenção de mexer os braços para o fazer boiar.
Encurralei, num canto escuro da minha mente, a voz que se recusava a calar. Na esperança de que, se tapasse os ouvidos com força suficiente, não a ouvisse mais a chamar.
Pus correntes à volta do meu coração. Não queria que batesse, nem que uma única gota de sangue me traísse, nem queria sentir a minha própria pulsação. Mas ouvi uma voz dizer que as correntes são feitas de elos de ligação. E eu quis destrui-las também - porque até elas me levavam a ti.
Então, já não escrevo. Já não canto. Já não sinto prazer em sentir.

Todas de mim olham-me de volta, com o mesmo olhar de desilusão. Como se me quisessem esbofetear por compaixão. Como se não tivessem coragem de me provocar mais dor.
Sabem que não podem esmagar o que já se desfez, uma vez que já me estendi em lágrimas no chão.
O eco do silêncio é ensurdecedor.
Preferia que me partissem até eu cair num caixão.
Ao menos assim,
                                 o silêncio
                          daria lugar ao som.

III - As cinzas

Deambulo como um espírito que não encontrou passagem, sobre a areia molhada onde o mar deixou um beijo antigo. Lembro-me de todas as vezes que percorri esta mesma praia, esperançosa de me esbarrar em ti. Lembro-me do exato sítio onde te encontrei. E da exata rocha onde escorregaste, quando também me procuravas a mim.
Lembro-me do teu cheiro na minha pele - da sensação de casa que via no castanho do teu olhar. E quero esquecer que agora sou um espírito abandonado, sem o teu olhar para encontrar.
Lembro-me da tua mão na minha - de saber, com o corpo inteiro, que era ali o meu lugar. Agora, tento esquecer a ausência - a mão fantasma que ainda procuro apertar.
Lembro-me que já não estás aqui. Tento apagar os anos em que te conheci.
Lembro-me que tenho de ser forte - e tento esquecer a triste verdade:
que serei sempre fraca por ti.

Um coração partido não faz barulho ao estilhaçar. Não deixa uma marca que alguém possa ver. Chamam-lhe figura de estilo. Mas a dor é literal. Quem diz que ninguém morre de desgosto, convido-vos a entrar no meu palácio mental, e assistirem comigo, na primeira fila, ao meu próprio funeral.
O silêncio grita mais alto que qualquer lamento.
Quero gritar,

mas não me quero lembrar do porquê.

IV - A sombra da escrita

Aquilo a que resistimos, persiste dentro de nós.
E se o arrependimento matasse, eu já teria morrido. Ou talvez tenha mesmo morrido e ninguém reparou - além de mim.
Enterrei - vivo - o amor que me mantinha aqui. E agora, quanto mais fujo de mim, mais me sinto sozinha. Quanto mais longe vou, mais a minha alma definha.
Fica doente.
Pequenina.

A realidade é que não sei como não te amar. Não sei como esquecer todo o amor que senti. Ou como ignorar que isso me mudou. E não sei lidar com o facto de que nunca mais voltarei a permitir que esse amor exista. Que inunde e transborde. Que seja o ar leve que fazem estes pulmões vibrar.
Escrever só faz sentido
quando és tu o motivo que me faz sangrar. Escrever só tem sentido se for mexer na ferida,
                               e tu eras a faca
                                                     e a razão.
Então, fugi da escrita. Fugi de mim. Quero esquecer-me de tudo aquilo que já me fizeste despejar no papel,
porque não sei como voltar à escrita sem voltar a ti.
Só que já não há casa, não há ninguém para onde voltar.
O teu sitio está vazio. O teu assento já está frio. Já não há musica, nem escrita, nem literatura para nos unir.
Resta-me queimar estas palavras, segurar o papel ardente contra o peito
como se ainda pudesse aquecer-me com o que restou.
E tentar esquecer-me que, um dia, foste a minha fonte de calor,
      a luz que me guiava na escuridão...
O meu pirilampo mágico! A quem decidi entregar-me de alma e coração.

Hoje, parece tudo tão longínquo... como se nunca tivesses existido, como um sonho do qual acordei atordoada, como se tivesse gastado mais uma vida em vão.
Agora, a mesa está vazia. Já não sei qual de mim ficou para apagar a luz.  
Mas sinto-a, sozinha, em silêncio, à espera que volte(s).

V - A mesa redonda do Nós

Sentámo-nos, sem convite, cada qual com as suas vozes — umas sussurram desculpas, outras gritam promessas partidas.
Tu trazias o silêncio nos ombros,
   eu, a urgência de ser compreendida.
Entre nós, o tempo ocupava a cadeira do meio, com as mãos cruzadas sobre o colo, esperando que alguém lhe pedisse perdão.
Ali cabiam todas as versões de nós que tentaram - e falharam : a criança ferida, a amante que esperava demais, a amiga ausente, a que esperou à janela até ao fim do verão, e a que aprendeu a calar o amor para não o perder. Também ali estavam os que não souberam ficar e os que quiseram demais - mas na hora certa, ninguém os quis de volta.
Fizemos da mesa um espelho estilhaçado, onde cada caco refletia uma versão diferente do encontro.
Eram histórias ditas pela metade, afetos com ferrugem, promessas que nunca chegaram ao corpo, cartas que não foram lidas, beijos que não voltaram para casa, toques interrompidos por orgulho, olhares desviados na última possibilidade de ternura.

Tentámos ordenar o caos, nomear culpas, mapear o amor, dar à dor algum significado:
quem magoou quem,
quem fugiu primeiro,
quem se calou quando devia ter falado,
quem amou a quem em vão.

Mas o "nós" não se escreve em linha reta,
é espiral,
                 tropeço,
                                  é laço e corte.
É ponte feita de dedos trémulos, tentando ainda alcançar.

E entre cacos, alguém - talvez tu - ergueu um gesto quase imperceptível:
um "ainda" dentro do "já não",
um "pode ser" suspenso no "acabou".

Então brindámos,
não ao passado, mas à remota e terna possibilidade de voltarmos a encontrar o amor
                                    não como foi
mas como ainda pode ser-
mais paciente,
                            mais honesto,
menos medo,
                            mais presença.

Um brinde a isso!
À flor que cresce entre as pedras,

ao reencontro verdadeiro,

mesmo que não seja imediato.
                 
Ao amor que regressa, se soubermos esperar com o coração aberto.

No fim, servimos silêncio em taças de cristal.
Um brinde à tentativa!
Às ruínas que ainda brilham.
Ao facto de termos tentado.
Um brinde a estarmos ali –
ainda que partidas,
                                    ainda que tarde,
ainda que nunca cheguemos a consenso.

Porque amar é tentar,
mesmo quando falha.

VI - Final

Talvez um dia, ouça a porta a ranger,
e outra de mim entre -
sem pressa, sem medo.
Talvez nem se sente,
apenas acenda a luz.

E nesse gesto, silencioso, haja uma oportunidade de começar de novo.

— The End —