No pasa un día sin pensarte,
aunque sé que no debo buscarte.
Es lo mejor, lo sé muy bien,
aunque el alma diga también.
Y si acaso todo cambia,
y el tiempo cura lo que daña?
Pero el corazón ya entendió,
que alejarme fue lo mejor, por yo.
Te recuerdo con ternura,
sin rencor, sin amargura.
Fuiste luz y también sombra,
un amor que ya no asombra.
Y aunque te lleve en mi ser,
sé que no debo volver.
Es por mí, por mi paz,
por lo que el alma abraza en paz.
Para AA.