Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
La soledad persigue al poeta,
lo acorrala, lo estruja,
y cuando ha cumplido su cometido,
se queda para ver el resultado
del sufrimiento causado.

Se queda en las navidades
y en las fiestas del pueblo.
La soledad, en los bailes, no tiene buen ritmo.

Así pasa un escritor
sus días, sus años,
esperando a un amor
que tal vez no llegue nunca.

Tal vez no busque un amor,
ni la miel convertida en caricias.
Solo anhela el calor
de un corazón que cobije su vida.
El mundo ya no es como antes.

Ya no se reúne la familia a hablar, formando aquella selva de sonidos que alguna vez dio vida al hogar.

Los niños no juegan más; sollozan los juguetes olvidados en un rincón, como testigos de una infancia perdida.

La soledad abraza a los jóvenes, arrastrándolos en silencio hacia una perdición disfrazada de libertad.

A Dios lo relegaron a mito, una leyenda que apenas se recuerda los domingos entre bostezos.

Ya no me alegran los atardeceres. La lluvia, que antes calmaba, ahora solo estorba.

Y aunque el sol aún salga, aunque la vida siga, lo sé con certeza: el mundo ya no es el mismo.
Victoria, que nombre.
Corto y poderoso
Tanto como usted ,
Tanto como su sonrisa.

Me gustaria que me ayudara,
A sacarla de mi corazon.
Ya he aprendido la leccion,
Pero no dejo de mirarla.

No es mi amor,
Nunca lo sera .
He entendido eso
Pero mi corazon aun arde
Cuando pasa cerca de mi.

— The End —